Se entiende por talalgia el dolor situado en la parte posterior del pie, a la que denominamos talón.
El origen puede ser diverso y variado y repasaremos someramente las causas más frecuentes, así como su etiología.
El calcáneo es uno de los huesos que ocupan la parte posterior de nuestro pie y en el que se inserta el tendón de Aquiles, además de ser el que está en contacto con el suelo.
Las talalgias pueden producirse por cuatro motivos principales:
1. Causas metabólicas.
2. Anomalías anatómicas.
3. Secuelas infecciosas.
4. Anomalías biomecánicas
Causas metabólicas
Algunos tipos de enfermedades reumáticas, pueden cursar con calcificaciones de las partes blandas, con la consiguiente configuración del espolón calcáneo. Por otra parte, también enfermedades como la hiperuricemia (gota), psoriasis o las condrocalcinosis, pueden de la misma manera provocar dicha anomalía.
Anomalías anatómicas
La presencia de anomalías en la configuración del calcáneo, tales como excrecencias óseas o huesos supernumerarios, puede dar lugar a la aparición de dicha patología. También se pueden producir por secuelas de fracturas o de intervenciones quirúrgicas.
Secuelas infecciosas
Ciertas enfermedades infecciosas como la Gonococia (gonorrea) pueden producir largo tiempo después talalgias por la calcificación de la inserción de la fascia plantar, también enfermedades bacterianas prolongadas como flemones dentales cronificados o anginas mal tratadas.
También la inflamación o infección de las partes blandas de nuestro talón por problemas de contaminación externa que provocan abscesos en los espacios virtuales de los compartimentos de la parte posterior del talón (Bursitis, cuerpos extraños etc.)
Anomalías biomecánicas
Hay ciertas anomalías, como pueden ser los pies cavos (ver capítulo), que por su configuración mecánica y anatómica son mucho más propensos a sufrir talalgias, por la calcificación de la fascia plantar, la tendinitis de inserción del Aquiles o de la misma fascia. El acortamiento del sistema de tracción Aquíleo-plantar está sometido a mucha tensión con la consiguiente sobrecarga en su tramo final a nivel del calcáneo.
En muchas ocasiones la marcha en supinación (caminar por la parte externa de los pies) provoca la tendinitis de la inserción de la fascia plantar. Es el caso más frecuente en la gente joven y deportistas de élite, caso que se resuelve fácilmente con la confección de plantillas que compensen dicha anomalía mecánica.
DIAGNÓSTICO
· La aparición es en ocasiones de un dolor esporádico en el talón que desaparece y que de forma progresiva se va instaurando.
· Mayor dolor en los primeros pasos de la mañana y que luego cede o desaparece, o bien después de desaparecer a lo largo de la actividad y después del reposo, al reiniciar de nuevo la actividad se manifiesta de forma aguda en los primeros pasos.
· En otros casos aparece a lo largo de la jornada y se va incrementando el dolor con el paso del tiempo.
· En ocasiones en los jóvenes adolescentes (siempre antes de los 18 años), suele aparecer dolor en los talones al final de la jornada y ello debe ser consultado con el especialista ya que puede tratarse de la Enfermedad de Sever, patología relacionada con el crecimiento, que debe ser controlada y tratada según cada caso requiera, mediante las limitaciones deportivas, tratamiento medicamentoso y la confección de plantillas si el caso lo requiere.
TRATAMIENTO
Una vez diagnosticado mediante la clínica (síntomas), analítica y radiología si procede, el podólogo o traumatólogo procederá a indicar el tratamiento más adecuado a cada caso, bien sea conservador (plantillas, medicamentoso, infiltraciones, rehabilitación, etc.) o quirúrgico y si se trata de un síndrome de una enfermedad general se remitirá al especialista.