Por todos es conocido este problema que en ocasiones llega a causar verdaderos conflictos de relación y todo ello es tratable y por supuesto evitable.
La descomposición del sudor con el aceite segregado por nuestras glándulas sudoríparas, el detritus de la descamación celular y la contaminación por cierto tipo de bacterias u hongos, en ocasiones produce el olor repulsivo.
TRATAMIENTO
· Higiene adecuada
· La aplicación de tratamientos farmacológicos que en todo caso prescribirá el podólogo o facultativo consultado.
· En ocasiones se recurrirá a la desinfección del calzado mediante productos químicos o a la eliminación del mismo.
PREVENCIÓN
En este apartado es donde el particular puede efectuar las acciones más importantes para prevenir dicho problema.
· Como hemos citado anteriormente la higiene es muy importante así como el correcto secado de los pies.
· Los calcetines de fibras naturales preferentemente y cambiados diariamente.
· Un buen ventilado y oreo del calzado, a fin de eliminar la humedad fuente de contaminación de las bacterias u hongos que propician la aparición del mal olor.
En especial los calzados deportivos, que acumulan mayor humedad y contienen espumas y tejidos en los que es fácil la acumulación de detritus celulares. Es importante la alternancia en dichos calzados y evitar compartirlos.
· Tomar precauciones de calzarse en los lugares públicos con chanclas u otro medio de protección.
· Es importante como precaución usar periódicamente(una vez a la semana) un antiséptico(ver en farmacias) ( bactericida y bacteriostático) en especial si se frecuenta lugares públicos como gimnasios o piscinas.
· Como hábito el dejar descansar el calzado y la variación diaria del mismo, es una muy buena práctica para evitar el problema.
· Y en caso de no solventar el problema acudir al especialista sin demorarlo demasiado que nos ofrecerá la solución más adecuada.